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Tocando el Vacío – El cuento de un somnoliento

el vacío

¿Qué es esto?

Cómo escritor brújula que soy, hoy os traigo un nuevo relato con el cual espero que os entretengáis. En «Tocando el vacío» hablo de la nada o el vacío, el auténtico hogar de Zolock, un lugar al que solo le puede llegar si consigues desconectar del mundo, un lugar donde se puede descansar de verdad.

Espero que os guste.

Relato:

Yo Zolock, dios de la nada vivo en la Nada más absoluta. Aquí vivo tocando el vacío…

Aquí es donde puedo crear los distintos mundos en el que se desarrollan las historias que me entretienen. Pero yo sigo estando solo en esta nada interminable, y a pesar de que a veces puede parecer aterrador, o incluso aburrido, es el único sitio donde uno puede descansar.

A mucha gente le vendría bien poder dormir aquí, sin ruidos, sin alarmas, sin sueños cortados, sin pensamientos…

Pero muy pocos son los que consiguen desconectar su mente, apagarla completamente para así no pensar en nada, y poder descansar al fin.

Mi creador es uno de los pocos «afortunados» que pueden llegar hasta la nada, pero no es una tarea sencilla.

Su mente siempre está activa, alerta, y solamente llega cuando ya no aguanta más, cuando su propio cerebro dice basta.

Entonces es cuando puede dormir y pasarse horas en la nada, pero a un gran coste. Uno que no quiere tener que pagar más.

¿Acaso el dolor punzante de un cuchillo clavado directo en tu mente no es ya demasiado dolor para cualquiera?

¿Por qué motivo debe sufrirlo él si solo quiere entrar en la Nada y descansar?

Ha intentado muchísimas veces entrar en ella sin tener que sufrir esos dolores taladrantes en su mente, siempre ha deseado poder hacerlo y poder dormir bien sin tener que sufrir.

Pero cómo os he dicho, esto no es algo que se pueda conseguir fácilmente. Hay que tener una estabilidad emocional completa para llegar a hacerlo, y en este mundo cruel nadie puede vivir tocando el vacío sin sufrir.

El dolor está para avisarnos, para saber que debemos reparar algo que está roto, y si ese dolor se deja pasar, nos podría llevar hasta el auténtico descanso final. La auténtica nada absoluta en la cual todos descansamos al final de nuestras vidas.

Un descanso eterno del cual no se puede salir.

La muerte.

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